PORQUE PERDONAR?
Cuando caemos en la trampa del falso perdón, lo que generalmente sucede, es que “le toleramos a la persona todo lo que nos molesta”, ya que a pesar de que nos disgusta lo que hace, menospreciamos nuestro sentimiento interno y actuamos externamente como que no nos molestara.
Al perdonar, no tenemos que pasar por alto los maltratos ni los desprecios de dicha persona; no tenemos que aparentar que no nos molestan, cuando sí nos molestan y despiertan ira en nosotros; no tenemos que tolerarle sus comentarios y actitudes despreciativas.
Cuando aparece el sentimiento de malestar y disgusto hacia la otra persona, no hay que negarlo; solamente reconocer que aun no la hemos perdonado.